Editorial
El hombre y la sociedad son lo que piensan.
La tarea de
escribir, contar, radiografiar, analizar y debatir la Colombia del siglo XXI está en pleno
desarrollo. Registrar los
acontecimientos, contextualizarlos; con el discernimiento y decisión de ir más allá de la simple anotación;
permitirá perfilar la conciencia del
colectivo desde las regiones. Es un adeudo que los medios tenemos y, en nuestro
caso la asumimos con la mayor responsabilidad.
En la primera edición
de Oro Oro, don Orlando Otalvaro tituló en esta columna; “Los trabajadores de
la pluma están de vuelta”. Tiempo después desempolvamos algunos formatos, gracias al
Doctor Herlid Mora, con quien decidimos
gustosos, emprender la misión de consolidar un medio de comunicación que
abarque las temáticas regionales con seriedad, profundidad y rigor
investigativo, al mismo tiempo propendiendo por ser un cauce social de promoción y difusión de un territorio
que tanto le hace falta contarle a Colombia y al mundo, que representamos lo
mejor de esta patria en aspectos como soberanía alimentaria, fuentes naturales,
recursos y bondades culturales; pero que al mismo tiempo demandamos la deuda
histórica del Estado.
Que mejor que
desde el oficio de la comunicación, poder contribuir al proceso de progreso. Una
aventura extraordinaria que no será fácil. Ante este paradigma, traigo la
significación del Dr Javiero Esteinou Madrid, Investigador del Departamento de Educación
y Comunicación de la Universidad Autónoma de México, quien manifiesta que la
comunicación no es una variable independiente del desarrollo, es un elemento
central de éste, sin el cual no se puede alcanzar. El crecimiento entendido
como el mejoramiento general de los niveles económicos, políticos, culturales,
psíquicos y espirituales de la vida, a través de sus necesidades básicas, es producto
del conjunto de factores y procesos sociales complejos, dentro de los cuales,
el detonador de todos esos elementos es la adquisición de conciencia sobre las
realidades o dificultades a resolver.
La conciencia
se forma por la sedimentación de las sensaciones, datos, signos, símbolos,
informaciones y sentidos que se reciben y asimilan y que posteriormente se convierten en
emociones. Estas a su vez se convierten en directrices, concepciones,
principios valores y visiones de la vida; que a su vez se transforman en
reacciones, conductas hábitos, tradiciones y bases civilizatorias de
comunidad. El progreso del pensamiento
parte del conocimiento que nuestros sentidos adquieren de la realidad y esto
depende del grado de información veraz, confiable y oportuna. El hombre y la sociedad son lo que
piensan; el pensamiento personal y social, cada vez más, se forma de la
injerencia de los medios de información.
De ahí la
importancia que ocupa el papel de la producción, difusión, almacenamiento y
procesamiento de la información para la superación de los conflictos de nuestra
sociedad y de exponer las realidades que nos afectan.
Los desafíos
son enormes, pero queremos contar con el aliado más significativo Usted, somos
conscientes de la transformación de la tecnología en las comunicaciones hacia
la era digital, que amplía los alcances a todas las esferas de la vida social,
que es al mismo tiempo local y global, genérica y personalizada es apenas
normal en la evolución humana. Como resultado las relaciones de poder, es
decir, las relaciones que constituyen los fundamentos de toda sociedad, además
de los procesos que desafían las relaciones de poder institucional, se
determinan y deciden en el campo de la comunicación. Ante semejante realidad,
Oro oro –Revista estará a la vanguardia; y sus contenidos además del medio
físico, tan agradable, lo podremos
disfrutar en las redes sociales (Facebook, YouTube, revistaorooro.blogspot.com)
y en alianzas con otros medios masivos (radio y televisión)
Contaremos con
ilustres autores de artículos, los cuales asumen responsablemente sus
concepciones, sin que estos representen la posición del medio. De antemano
muchas gracias por su lectura.
Los medios como guardianes de la
historia y la verdad