MODELO
ASOCIATIVO: UNA ESTRATEGIA DE DESARROLLO RURAL
En la coyuntura histórica en que se encuentra el país,
el campo debe ser una prioridad, se debe generar una intervención rural que
logre que mujeres y hombres puedan tener ingresos dignos, mediante el desarrollo
de sus capacidades, se debe trabajar en su vinculación al mercado real de
manera justa e incluyente.
El Estado requiere implementar estrategias claras
de desarrollo empresarial de las actividades agropecuarias, estrategias que potencialicen
el capital social, la responsabilidad ambiental, el desarrollo de agro negocios
sostenibles y se generen fuentes de financiación; estos esfuerzos integrales
para el campo se deben realizar a través de la potencialización de los modelos
asociativos, porque los campesinos obtienen economías de escala, se adquiere
mayor poder de negociación y se desarrolla tejido social, una necesidad tan
sentida en comunidades como las nuestras, que han sido fuertemente golpeadas
por el conflicto.
Debemos dejar de pensar en intervenciones
asistencialistas para nuestro campo colombiano, porque no promueve el
desarrollo real del sector, las intervenciones asistencialistas son solo un
pañito de agua tibia para paliar mínimamente las grandes necesidades y
falencias de nuestros campesinos, el asistencialismo perpetúa el sistema de
explotación de los hombres y mujeres que cada día trabajan nuestras tierras.
Hay que trabajar bajo un modelo asociativo, que
cuente con la participación de un profesional social que se encargue de generar
vínculos fuertes en las asociaciones, de formar a los productores en gerentes
de sus propios negocios, es decir, que logre la empresarización de cada unidad
productiva; se requiere Asistencia Técnica (AT) participativa, con
profesionales que les enseñen a los productores la aplicación de los nuevos
paquetes tecnológicos, hay que cerrarle las puertas a la A.T. mediocre, en la que
el profesional “ojea” el cultivo y genera un record, eso no ha dado resultados,
no podemos perpetuar la limitación de información hacia el campo, la
intervención rural debe generar conocimiento en nuestro campesinado.
Para los pequeños productores es muy difícil
acceder a financiación, y es por ello que debemos apuntarle a generar fondos
rotatorios al interior de las asociaciones, como un mecanismo para la
adquisición de capital de trabajo para desarrollar y/o consolidar su actividad
productiva, con ello estaremos estimulando a los productores a generar sus
propias fuentes de financiación, que serán de fácil acceso y sobre todo de bajo
costo, estaremos incentivando la cultura del ahorro, capitalizando las
asociaciones campesinas para que crezcan y se consoliden y sobre todo motivándolos al mismo tiempo a que forjen soluciones concretas y efectivas a
sus necesidades.
Bajo este esquema de intervención rural se han
alcanzado logros interesantes a nivel nacional a lo largo de estos años de
implementación, a corte 2014 se han desarrollado alrededor de 800 proyectos
productivos, en los cuales el sector privado aportó $29.000 millones de pesos, cooperación
internacional se vinculó con $35.000 millones de pesos, participaron 31
gobernaciones con $40.000 millones de pesos, las alcaldías aportaron $16.300
millones de pesos y se cuenta con más de $32.000 millones de pesos en retornos
a los fondos rotatorios, las familias han aumentado sus ingresos por encima de
los dos smmlv y los proyectos en general cuentan con tasas de retorno entre el
25% y 30%.
En el Departamento del Meta, en menos de 10 años de
implementación y con tan solo 40 proyectos, hemos impactado alrededor de 1500
familias, es decir alrededor de 6000 campesinos, generando ventas promedio
anuales de $10.000 millones de pesos y un capital de $ 5.800 millones de pesos
para la constitución de fondos rotatorios de las asociaciones.
A este Modelo de base
asociativa es al que debemos apuntarle en mayor proporción en nuestra región
porque podremos desarrollar de manera integral el campo y construiremos las
bases para hacer de los pequeños productores rurales realmente empresarios del campo, con las herramientas
necesarias para sacar avante los procesos de producción agro industrial y encaminarse a la senda de la competitividad empresarial regional.
Carol
Paulin Mora Vergel
Coordinadora
General OGR
Proyectos
de Apoyo a alianzas productivas
Ministerio
de Agricultura y Desarrollo Rural.